Fue un lugar ideal para una pausa en un viaje largo en Tánger con una buena relación calidad-precio en general. El personal fue increíble y me ayudaron a organizar un taxi hacia Chaouen para que no me engañaran. No olvides preguntar por las recomendaciones de comida local, ¡hay lugares increíbles!

Puedo recomendar este hotel a todos para una visita breve,

Encantador lugar, limpio alojamiento, con una terraza espectacular donde servían un desayuno delicioso y fresco con productos locales. Además, el personal fue excepcionalmente amable y nos ayudó a organizar un traslado al aeropuerto muy conveniente.

Todo ha sido de primera

La habitación era acogedora y tenía una

decoración muy original. La terraza ofrecía vistas impresionantes y un lugar perfecto para relajarse. Sin embargo, el ruido de otros huéspedes podía ser un poco molesto, especialmente por la noche. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar con cualquier duda.

Bayt Alice es un lugar encantador. La terraza es perfecta para disfrutar del sol y charlar con otros huéspedes. Además, el personal es excepcional. siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones y excursiones. La limpieza y decoración del lugar hacen que te sientas como en casa, ¡un verdadero oasis!

lo recomiendo

Emplazamiento en la parte baja de la medina, terraza cómoda para charlar, señal wifi funciona perfectamente.

La zona del barrio está un poco degradada, puede incomodar el acceso por la noche. Los colchones son viejos, las sábanas estaban grises y había suciedad en la habitación. El ruido de la terraza dificultó el descanso.

Terraza muy bonita y cómoda.

La habitación era limpia y tenía una decoración original. Tenía lo esencial para estar cómodo, lo que se agradece mucho. Solo que a veces se escuchaba mucho ruido de otros huéspedes en la terraza, y eso a veces dificultaba dormir. En general, el ambiente de la habitación era agradable, pero la falta de tranquilidad fue un punto negativo.

Todo increíble! Personal amable, desayuno buffet delicioso, ubicación accesible.

La habitación Reine de Saba tiene una decoración atractiva, lo que la hace bastante acogedora. Además, la comodidad del colchón realmente se nota para descansar después de un día explorando la ciudad.

Tuve algunos inconvenientes, como la falta de enchufes cerca de la cama, lo que es un poco complicado si quieres cargar tus dispositivos por la noche. La presión del agua en la ducha no fue la mejor, y en una ocasión me duché con agua fría. Además, la localización tiene sus dificultades. la calle puede sentirse insegura por las noches, y decidí no salir después de las 18:30 por la presencia de peleas y comportamientos no deseados en la zona.

Tienen un buen rollo, el personal siempre bien buena onda y te ayudan con todo. Las habitaciones bien limpias y la terraza tiene unas vistas chulas. El desayuno está de 10 y la ubicación es muy accesible, perfecta para moverse por la ciudad.

Vaya delicia! En mi búsqueda culinaria, descubrí que el Restaurante Rif Kebdani es un verdadero tesoro, con platos sabrosos que hacen que tu paladar baile. Además, la habitación era cómoda y limpia, hizo que descansar después de un día explorando las calles de Tánger fuera un verdadero placer.

Sin embargo, la fiesta de algunos huéspedes en la terraza duró hasta altas horas de la noche, lo que hizo que dormir fuera un poco complicado. Un poco más de consideración no hubiese caído mal, pero al final, todo brilló.

La terraza es un verdadero lujo, perfecta para relajarse y disfrutar de un buen café mientras se comparten experiencias con otros huéspedes. La decoración del lugar tiene un toque auténtico que le da un encanto especial. Sin embargo, el ruido por la noche fue un poco incómodo y la presión del agua en la ducha no siempre fue adecuada, lo que puede mejorar la experiencia de los huéspedes.

Durante mi estancia, el personal fue muy servicial, ayudándome con las indicaciones para explorar la ciudad. La habitación estaba limpia y tenía una decoración atractiva. Agradecí la disponibilidad de una terraza donde pude relajarme y disfrutar del aire libre. El desayuno incluía algunas especialidades locales que me hicieron sentir conectado con la gastronomía de la región. Sin duda, volvería en el futuro.

El ruido por la noche dificultó dormir, especialmente con la ventana dando a una escalera. La presión del agua en la ducha no siempre fue adecuada.

La terraza es espectacular y las vistas son incomparables. El ambiente es relajado y acogedor, perfecto para conectar con otros viajeros.

me sentí super seguro, no he tenido ningún inconveniente

seguro que volveré

La habitación tenía un balcón donde se podía disfrutar del aire fresco y tenía una decoración muy auténtica. La limpieza era impecable y contaba con una cocina comunitaria que se agradece al viajar en grupo. La terraza era amplia, perfecta para relajarse y charlar, y el desayuno incluía mermelada casera y zumo de naranja fresco.